SENTIMIENTOS DE INSEGURIDAD EMOCIONAL.





















SENTIMIENTOS DE INSEGURIDAD
EMOCIONAL

Bueno mis queridos amigos y hermanos. Si eres una de esos miles de millones de personas que luchan contra la inseguridad, entonces ¡Esto es para ti!

"Según la psicología: La inseguridad emocional es una sensación de malestar, nerviosismo o temeridad asociado a multitud de contextos, que puede ser desencadenada por la percepción de que uno mismo es vulnerable, o una sensación de vulnerabilidad e inestabilidad que amenaza la propia autoimagen o el yo. Esto no debe confundirse con la humildad, que implica reconocer los propios defectos, manteniendo una buena dosis de confianza en sí mismo. La inseguridad conlleva una auto devaluación subjetiva y arbitraria de la propia capacidad de la persona".


"La inseguridad puede promover estados de timidez, paranoia, aislamiento social y depresión".

Todos nos hemos sentido inseguros en ocasiones. En el fondo, hay aún días en los que nos sentimos como ese joven regordete, inseguro, con la cara llena de espinillas que esperaba que nadie lo molestara cuando lo escogen al último para formar los equipos de fútbol.

Algunas personas viven atrapadas por la inseguridad toda su vida, e incluso les inhibe de avanzar en sus carreras, relaciones o en la vida en general. Si eres una de esos miles de millones de personas que luchan contra la inseguridad hasta cierto punto, por favor continúa leyendo.



1.- No te preocupes de las opiniones que los demás tengan de ti.

La opinión de Elohim (“Dios”) es la única que cuenta y ¡Él te ama incondicionalmente! Cuando batallamos contra la inseguridad, podemos ser tentados a medir el valor de nosotros mismos en términos de cuántos "likes" tienen nuestras fotos en Instagram o una publicación de Facebook, o en cualquiera red social. Le cedemos el control de nuestro valor a las caprichosas opiniones de otros.

Debemos reclamar nuestra identidad y enraizarla en el amor de Elohim por nosotros. Mientras más amemos a Elohim, más capacidad tenemos de amarnos a nosotros mismos.
(1 Juan 3:1) "Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre que no sólo nos llamamos hijos de Elohim, sino que lo somos"

2.- No te atormentes por el pasado.

La gracia (Justificación) de Elohim es más grande que el más grande de tus errores. Todos nos hemos equivocado, pero afortunadamente, no tenemos que vivir en vergüenza o en arrepentimiento toda nuestra vida.

No puedes construir una máquina del tiempo y cambiar el pasado, pero puedes abrazar la gracia (Justificación) de Elohim y comenzar a construir un nuevo futuro.

(Filipenses 3:13-14) "Para mí ahora sólo vale lo que está adelante, y olvidando lo que dejé atrás, corro hacia la meta, con los ojos puestos en el premio de la vocación celestial, quiero decir, de la llamada de Elohim en Yahshúa ha Mashiaj (“Jesús el cristo”)"

3.- No necesitas comparar tu vida con la de nadie más.


¡El plan de Elohim para ti es una obra maestra única! Nos vemos tentados a revisar las publicaciones más recientes y más populares de las personas en las redes sociales y pensar que nuestras vidas no están a la altura.


¡Salgamos de la trampa de la comparación! Elohim nos creó como una obra maestra única y eso es exactamente lo que eres.



Confía en el plan de Elohim para ti y continúa creciendo para llegar a ser la mejor versión de ti, posible y cambiarás el mundo en una manera única.


(Efesios 2:10) "Lo que somos es obra de Elohim: hemos sido creados en Yahshúa ha Mashiaj (“Jesús el cristo”) con miras a las buenas obras que Elohim dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas"

Por esto debemos recordar que en Yahshúa somos:

(Romanos 8:37) “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Jeremías escribe: (Jeremías 1:4-12) “Vino, pues, palabra del Yahwéh a mí, diciendo: Antes que te formara en el vientre, te conocí, y antes que nacieras, te santifiqué (te aparté del resto), te di por profeta a las naciones. Yo dije: ¡Ah, ah, Elohim! ¡Yo no sé hablar, porque soy un muchacho! Me dijo Yahwéh: No digas: “Soy un muchacho”, porque a todo lo que te envíe irás, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Yahwéh. Extendió Yahwéh su mano y tocó mi boca, y me dijo…: He puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y destruir, para arruinar y derribar, para edificar y plantar… yo vigilo sobre mi palabra para ponerla por obra”.

¿Piensas que te queda grande el trabajo que se te ha encomendado? 

Lo es si lo haces solo, pero no cuando involucras a Elohim; no trabajas solo, porque Él está contigo. Ya se trate de derribar o de construir, Aquel que te llamó te preparará, te capacitará y hará que lo logres. Él no se equivocó al escogerte. A lo mejor dices: Si hubiera tenido la formación, el talento y la experiencia de Fulanito…. Si Elohim quisiera a Fulanito, lo habría elegido, pero te eligió a ti.  Sé tú mismo, confía en Elohim y todo te irá bien.

(Jeremías 1:17) “…¡PREPÁRATE! VE Y DILES TODO LO QUE YO TE ORDENE.”

¿Te avergüenzas de tus comienzos, como Jeremías?

El profeta comienza su libro enumerando la gente buena y la mala de su entorno. ¿Sabes una cosa? Todos venimos con una carga genética nada perfecta. Todos somos una especie de mezcla. 

¿Qué hacer, entonces con todo ese trasfondo? 

Aprende de los que actuaron mal e imita a los que actuaron bien.

(1 Tesalonicenses 5:21-22) “examinadlo todo; retened lo bueno. 22 y desechad lo malo”   

Descubre el propósito para el que Elohim te puso en la Tierra y cúmplelo. Mantén la lámpara encendida y bien brillante, y luego dársela al siguiente corredor. Esfuérzate por terminar bien y oír el “Bien, buen siervo y fiel” de Elohim. ¡Y cuida lo que dices! Tus palabras no sólo influyen en los demás, sino que también te influyen a ti.

(Filipenses 4:13) “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Cuando Jeremías le alegó a Elohim que no tenía la edad adecuada, Elohim le contestó: ¡No digas eso!. Cuando se quejó porque no era un gran orador, Elohim replicó: ¡Tampoco digas eso!”. Cuando vio lo grande que era la oposición, le temblaron las rodillas, pero Elohim le animó:

(Jeremías 1:17-19) “…¡Prepárate! Ve y diles todo lo que yo te ordene. No temas ante ellos, pues de lo contrario yo haré que sí les temas. Hoy te he puesto como ciudad fortificada, como columna de hierro y muro de bronce, contra todo el país, contra los reyes de Judá, contra sus autoridades y sus sacerdotes, y contra la gente del país. Pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para librarte’ afirma Yahwéh”. 

Y Elohim prometió estar no solamente con Jeremías, sino que ha prometido estar también contigo.

(Jeremías 1:19) “YAHWÉH. ME DIJO: HE PUESTO EN TU BOCA MIS PALABRAS”

Por lo general, la gente a la que Elohim llama empieza pensando que está mal preparada y sintiéndose insegura. Si saltaras a la primera y dijeras: Tranquilo, Señor, que yo me las arreglo, Él ni siquiera te llamaría. O quizás digas: He cometido demasiados errores. Todo el mundo cae, sin embargo, los ganadores son los que se levantan de nuevo.

(Salmos 37:23-24) “Yahwéh afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar, pero no caerá, porque Yahwéh lo sostiene de la mano”.

Cuando Jeremías le dijo a Elohim que ni se veía capaz ni con la confianza necesaria para hacer lo encomendado, Elohim le dijo lo que nos dice a nosotros también:

1) No vas en tu propia autoridad:

(Jeremías 1:7) “…Vas a ir a dondequiera que yo te envíe…”

¿Quién te envía, te respalda y te sostiene? ¡Elohim! ¿Qué más necesitas?

2) El mensaje no es nuestro:

(Jeremías 1:7) “…Vas a decir todo lo que yo te ordene”

No te angusties, no renuncies, no razones ni te disculpes, Solamente habla lo que Elohim te ha pedido y Él hará el resto

(Jeremías 1:12)Y me dijo Yahwéh: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra

3) Cuando Elohim te toca, ya estás capacitado:

(Jeremías 1:9) “Luego extendió Yahwéh la mano y, tocándome la boca, me dijo: He puesto en tu boca mis palabras”.

Sé tú mismo, porque no puedes ser nadie más. No eres quien los demás dicen que eres, sino quien Elohim dice que eres. Por eso puedes hacer lo que Él te encomienda. Sólo tienes que ponerte de acuerdo con Él.








2. Sentimiento de Inseguridad Emocional.



5. El Pecado.

6.  La Prueba y La Tentación.

7. La Muerte de un Ser Querido.

REFLEXIONES.



                                                                                                                  Por:

Nelson Raúl Diosa

















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