EL PODER DE LAS PALABRAS.



Significado de Palabra:

f. Unidad lingüísticadotada generalmente de significadoque se separa de las demás mediante pausas potenciales en la pronunciación y blancos en la escritura.

(Palabras
Discurso oral o escrito de una persona.

Siempre que estamos delante de niños hablamos con cuidado, porque no queremos que ellos aprendan palabras incorrectas o porque no queremos que las pronuncien sin control y puedan hacernos pasar vergüenza en cualquier momento. ¡Claro! Los niños dicen muchas cosas sin detenerse a pensar en el efecto que puede causar el hecho de que las pronuncien en un determinado contexto. Somos conscientes del gran poder de nuestras palabras.
Así son las palabras para nuestra vida, nuestra vida toma la acción que tienen las palabras que decimos. Es por eso que hablar tiene mucho sentido, pues nos evita muchas situaciones incómodas y desagradables.
El poder de nuestras palabras es tan grande que con ellas podemos crear o destruir.
Las palabras tienen el poder de crear y de destruir.
Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder, también, de destruir. El mejor ejemplo de esto lo podemos apreciar en una amistad o una relación. Cualquier palabra fuera de lugar o que pueda generar algún tipo de malentendido, quizás provoque la ruptura de ese vínculo.

Ahora bien miremos que nos enseña las sagradas escrituras.





















(Santiago 3:5) “Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”

Debemos entender que las palabras que hablamos son MUY importantes, la Biblia nos enseña muy claramente que hay una relación estrecha entre las palabras que decimos y lo que nos sucede en la vida.

(Proverbios 18:21) La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”



















La Biblia nos dice que la lengua tiene poder, es un miembro pequeño, pero con un gran poder, con nuestras palabras podemos:

• Edificar o destruir
• Sanar o herir
• Bendecir o maldecir
• Dar vida o matar

(Proverbios 10:11a) “Manantial de vida es la boca del justo. . .”

(Proverbios 16:24) “Panal de miel son los dichos suaves; Suavidad al alma y medicina para los huesos.”

(Proverbios 15:4a) “La lengua apacible es árbol de vida.”

Las palabras que hablamos pueden traer:

• Alivio
• Animo
• Consuelo
• Sanidad
• Restauración
• Bendición
• Vida

(Proverbios 12:18) “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; Mas la lengua de los sabios es medicina.”

Hay personas que usan sus lenguas para causar dolor, heridas, desánimo, destrucción. . . por eso la Biblia afirma que “La muerte y la vida están en poder de la lengua.”

(Salmo 64:2-4)  “Escóndeme del consejo secreto de los malignos, De la conspiración de los que hacen iniquidad, Que afilan como espada su lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga, Para asaetear a escondidas al íntegro; De repente lo asaetean, y no temen.”














Maldecir quiere decir: “Hablar mal de algo o de alguien”, cuando hablamos mal de nuestro esposo o de nuestra esposa, estamos hablando maldición, cuando hablamos mal de la iglesia, estamos hablando maldición.  por eso, si hemos estado hablando mal, si hemos estado maldiciendo, dejemos de hacerlo y empecemos a hablar bien, hablemos bendición, hablemos vida.
















Bendecir es“Hablar bien de algo o de alguien”, hemos sido bendecidos para que podamos bendecir, por tanto, hablemos bien de nuestros amigos, de nuestros esposos, de nuestras esposas, de nuestros hijos, de nuestras familias, de nuestras congregaciones, de nuestras ciudades.

Yahshúa conocía el poder de la lengua.

En (Marcos 11:14) Yahshúa dijo algo a la higuera muy significativo:

“Nunca jamás coma nadie fruto de ti.”

A la mañana siguiente Pedro le dijo a Yahshúa 

(Marcos 11:21)“Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado.”
  
Yahhúa pronunció una maldición con sus palabras, habló muerte a la higuera y la higuera se secó desde las raíces.

En otra ocasión, Yahshúa se dirigió a un hombre que llevaba muerto cuatro días y le dijo:

(Juan 11:43)“¡Lázaro, ven fuera!”

Cuando Yashúa dijo esto, Lázaro salió de la tumba, Lázaro resucitó. Yashúa conocía el poder de la lengua.

En (Mateo 8:5-13) un centurión se acercó a Yahshúa y le dijo que su criado estaba paralítico y atormentado, en el versículo 8b podemos leer:

“Solamente dí la Palabra, y mi criado sanará.”

Las palabras pueden sanar, pueden herir, pueden edificar, pueden destruir, pueden dar vida, pueden producir muerte, pueden bendecir, pueden maldecir.

Puede que estés pensando que Yahshúa pudo hacer todas estas cosas porque Él era Elohim, pero la Biblia nos enseña que:

(Juan 14:12) “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.”

¿Qué queremos decir cuando cantamos “Yo quiero ser como tú.”?

¿Queremos ser como Yahshúa?

Queridos amigos y hermanos en Yahshúa, si somos como Yahshúa:

• Vamos a dar de comer al hambriento.
• Vamos a predicar las Buenas Noticias a los pobres.
• Vamos a sanar a los enfermos.
• Vamos a liberar a los cautivos.
• Vamos a echar fuera demonios.
• Vamos a escandalizar a los religiosos.

Todo esto es lo que queremos decir cuando cantamos:

Yo quiero ser como tú.

Yashúa sabía que las palabras que hablamos son poderosas y nosotros debemos entender y asimilar esta verdad.

(Marcos 11:23) “Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.”

El verbo “DECIR” aparece tres veces, el verbo “CREER” aparece solamente una vez. Esto nos muestra que Yahshúa pone el énfasis en el “Decir”.

No debemos ser Creyentes o cristianos pasivos ante las circunstancias de la vida. Debemos ser activos, debemos levantarnos y actuar en el nombre de Yahshúa. Debemos hablar. . .

• A nuestra montaña.
• A nuestra situación económica.
• A nuestra familia.
• A nuestra enfermedad.
• Al diablo.

Cuando la enfermedad viene a nuestras vidas no debemos darle la bienvenida, debemos proclamar la Palabra de Elohim:

(Isaías 53:4-5) / (Salmo 103:3)

Cuando nuestra economía no esté bien debemos hablar a nuestra escasez lo que dice la Biblia:

(Salmo 23:1) / (Filipenses 4:19)

Cuando el Diablo venga a nosotros para robarnos o destruirnos, debemos proclamar la Palabra de Elohim:

(Santiago 4:7) / (Apocalipsis 12:11)

Ante cualquier montaña, ante cualquier situación, ante cualquier adversidad, ante cualquier demonio, debemos usar la Espada del Espíritu y confesar: Escrito está. . . Escrito está. . . Escrito está.

(Filipenses 4:13) “Todo lo puedo en Yahshúa que me fortalece”

No debemos ser pasivos ante las montañas que se presenten en nuestro camino. Debemos empezar a confesar (declarar decir) lo que creemos y debemos dejar de hablar de lo que vemos o sentimos.

(II Corintios 5:7) “porque por fe andamos, no por vista. . .”

(II Corintios 4:13b) “Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.”

No hablamos lo que sentimos, no hablamos lo que vemos, hablamos lo que creemos, por eso podemos leer en:

(Joel 3:10) “. . . diga el débil: Fuerte soy.”

Si creemos bien, vamos a hablar bien, si creemos mal, vamos a hablar mal. Nuestras palabras revelan la fe que tenemos y no solamente la fe que tenemos, sino también lo que hay en nuestro corazón.

(Lucas 6:45b) “. . . porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
Lo que hay en nuestro corazón saldrá por nuestra boca. ¿Hay duda en nuestro corazón? ¿Hay incredulidad? ¿Hay temor? . . . De la abundancia del corazón habla la boca.

Por eso, es muy importante que leamos las Escrituras cada día porque

(Romanos. 10:17)la fe viene por el oír, y el oír, por la Palabra de Elohim

(Romanos 10:8ª) “Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón.”

Hasta ahora hemos visto que:

• Nuestras palabras son poderosas, pueden dar vida o pueden matar.
• Nuestras palabras revelan la fe que tenemos.
• Nuestras palabras revelan lo que hay en nuestro corazón.

Ahora vamos a ver que nuestras palabras revelan lo que somos.

¿Por qué sabemos que Elohim es bueno? Porque su Palabra es buena.
¿Por qué sabemos que Elohim es Santo? Porque su Palabra es santa.
¿Por qué sabemos que Elohim es verdadero? Porque su Palabra es verdad.

La Palabra de Elohim nos revela cómo es Elohim, de igual forma nuestras palabras revelan nuestro carácter, nuestra forma de ser.

La muerte y la vida están en poder de la lengua.

Si creemos esta verdad vamos a:

• Vigilar las palabras que hablamos de nosotros mismos. Confesemos lo que Elohim dice acerca de nosotros, proclamemos las promesas que Elohim nos ha dado.

(Proverbios 13:3) “El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.”

• Vigilar las palabras que hablamos acerca de los demás.

(Proverbios 10:21a) “Los labios del justo apacientan a muchos . . .”


Como Padres debemos bendecir a nuestros hijos. Eliminemos frases como:

• Mi hijo es más malo que un demonio.
• Mi hijo nunca me obedece.
• Mi hijo está siempre enfermo.
• Hijo, no sirves para nada.

No maldigamos a nuestros hijos, no hablemos mal de ellos, hablemos siempre bendición sobre sus vidas.

Como maridos debemos bendecir a nuestras esposas y como esposas debemos bendecir a nuestros maridos. Eliminemos frases como:

• Eres igualito que tu padre.
• Nunca vas a cambiar.
• Nunca vas a hacer las cosas bien.

Como parte de la familia de Elohim debemos bendecir a nuestros hermanos, debemos bendecir al Pueblo del Elohim Vivo.

• Elohim tiene grandes cosas para nosotros.
• Elohim nos ha bendecido.
• Su Pueblo está avanzando.
• El Señor está con nosotros.
• Somos hijos amados de Elohim.

También debemos bendecir a los que todavía no conocen a Elohim.

• Mi marido puede cambiar.
• Mi vecino puede cambiar.
• No hay nada difícil para Elohim.
• Elohim está obrando en mi amigo.
• Elohim ama a mi familia y está obrando en ella.

(Mateo 12:36-37) “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.“

(Proverbios 18:20-21) “Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”







3. El Poder de Las Palabras.


5. El Pecado.

6.  La Prueba y La Tentación.

7. La Muerte de un Ser Querido.

REFLEXIONES.



                                                                                                                  Por:

Nelson Raúl Diosa

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